viernes, agosto 31, 2007

Te lo dije....y a los meses nació nuestra princesa

Hoy llegaste, venías feliz, en cuanto me viste corriste hacia mí, me alzaste en tus brazos, me diste una y mil vueltas, mientras reías me estampaste muchos besos, en mi cara, en mi frente y muchos mas en mis labios. Se notaba que estabas feliz. Me dijiste como siempre lo hacias: " Hola tú..., luego agregaste ... te extrañe mucho amor, ¿porque ariscas tu naricita?, ¿estas enojada?, vamos ven..., dejame abrazarte..., ¿qué pasa amor?. Pero no alcance a abrir mi boca para decirte nada, cuando me dijiste...mi vida, tengo todo listo me salió la visa y tengo ya el contrato, me voy en dos semanas a Estados Unidos, ¿no es maravilloso?... Me quede muda con tus palabras, estaba tan contenta con lo mío que se habia borrado de mi mente que estabas haciendo esos tramites. Me mirabas y sonreias, luego te quedastes serio y me preguntaste...Amor, ¿qué pasa?, ¿porque te pones así?, tú sabes que no es para siempre, sabes que te amo, sabes tambien que vendre a buscarte para llevarte junto a mí, no te pongas triste...levante mi cara y mire tus hermosos ojos entre verdes y miel hipnotizada por tí luego solo te sonreí.

Caminamos abrazados por las calles de Valparaiso, tú contandome tus planes, yo solo pensando en mi y en mi bebe..., de pronto te quedaste callado, no me habia dado cuenta de ello hasta que me tomaste de los hombros y me giraste hacia ti preguntandome...¿ya amor dime que pasa?, estas como ida, algo te pasa y quiero que me lo digas ya..., tomaste mi cara con tus manos e hiciste que te mirará ahí descubriste que mis ojos estaban a punto de inundarse con lagrimas, me abrazaste, me besaste y me consolaste sin preguntar nada, solo repetías una y otra vez...Te Amo, tú sabes que te Amo mi Amor, ya no llores mas..., calme mis lagrimas, despeje mi mente y abri mi corazón, me aleje de ti unos pasos, luego pase una de mis manos por mis cabellos como queriendo despejar los fantasmas que me atormentaban y volvi mis pasos hacia tí, me miraste con una sonrisa en tus labios, fuiste a decirme algo, pero yo puse mis dedos sobre tu boca para que me escucharas, allí en la orilla del mar con el cielo de testigo te dije: ...Amor, sabes que te esperare, no es que no quiero que te vayas tras tus sueños, solo que tenía algo importante que decirte, pero tú me diste tu noticia antes, eso es todo, no te preocupes por mis lagrimas, sabes cuando vuelvas no estare sola esperandote, seremos dos los que estaremos, sé que volveras por nosotros, por mi y por nuestro bebe..., al terminar mis palabras solo me sonreias con una tremenda sonrisa, luego me besaste, tus ojos me habían dicho que a pesar de que te marcharias luego, no seriamos dos sino que tres.

De allí el día fue una locura, me tomaste de la mano y caminaste llevandome tras de tí a cuanto local habia en Valparaíso y Viña del Mar, nada y todo te gustaba, compraste ropita de bebe, peluches, pijama y un cuanto hay para nuestro bebe, hablabas solo de eso. Los días posteriores me acompañaste al doctor, a las ecografias, pasabas conmigo todos los días, me llevabas y traías de la Universidad, también quedabas en largos silencios en donde solo me abrazabas, querias quedarte junto a mi, pero el día se acercaba y tenias que partir.

Ese día nos despedimos como si nada pasara, me dijiste...Chao tú, nos vemos mañana..., me besaste y te encaminaste a aquel automovil que te alejaba de nosotros, de pronto te volviste y corriste hacia mi, me abrazaste mucho rato diciendome al oído ...Te Amo, te amo a tí y a nuestro bebe, no creas que te dejo, sabes que volveré, recuerdalo cada día que pase y que no este junto a tí, pero te prometo que el día que nazca nuestro bebito estaré ahí junto a ti..., con el llanto a punto de estallar, me besaste y corriste al vehículo que te llevo lejos de mi.

De ahí comenzaron a llegar tus cartas, te mande fotografías de mi embarazo, de las ecografias, planeabamos los nombres que tendría nuestro hijo, porque el doctor había dicho que era varoncito, pero el bebe tenia prisa no espero los nueves meses, sino que a los siete me llevo a pabellón porque no podía tenerlo por parto normal, pensé en ti mucho, ese día me había llegado una carta tuya donde me decías que me amabas que si no alcanzabas a llegar para el nacimiento de nuestro hijo, pensará que tú estarías allí junto a mí, y solo en eso pensé cuando sentí el llanto de mi bebe al nacer y al doctor diciendome, es una hermosa niñita, luego de eso no recuerdo nada mas.

A las horas desperté y vi a mi princesa en una cunita al lado mio, era preciosa, lloraba y lloraba, hasta que la acerque a mi pecho, allí descubrí era mía, toda mía, era mi bebita, mi princesita adorada, con quien te estaría esperando para cuando tu llegaras a mi.

Karencita, estos son recuerdos que tú no tienes pero que yo te los dejo aqui para que puedas saber como fue al principio, lo bello y lo hermoso de todo lo tuyo, lo malo no importa ya.

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