lunes, octubre 03, 2011

Recordando mis raíces....



aquellas largas e interminables escalas, que subía con mis pequeños pies se hacían interminables a mis cortos 5 años, pero a mi no me importaba el cansancio que ello me producía, ansiaba el día en que acompañaba a mi papá a hablar con un amigo suyo que trabajaba en aquella gigantesca torre, llena de palancas enormes que bajaban y subían barreras, que hacían los cambios de rieles para que los trenes no chocaran, también habían banderas rojas y verdes las que asomándose por el ventanal, ese señor que no se quién era ni menos su nombre, las agitaba varias veces para informar a los maquinistas que podían o no iniciar o seguir su viaje los trenes.

corrían los años '70, cuando mis papás se cambiaron al Sector Corvi de Quillota, nuevamente nuestra casa estaba al lado de la línea férrea, ahora era una estación pequeña, ya no como la que hasta unos días atrás albergaban los juegos de mis primeros años, allí estuvo trabajando durante un buen tiempo mi tío Jaime, bueno toda la familia era Ferroviaria, por lo menos los varones, mi abuelito Ruperto, mi abuelito Enrique, mis tíos Juan, Ernesto, Jaime y por supuesto mi papá. Al principio fue difícil, la casa era mas chiquita, pero ahora teníamos dormitorios separados, no habían árboles frutales, ni grandes patios, solo uno chiquito lleno de maleza que tuvimos que sacar, los techos ya no eran tan altos, la casa era de ladrillo y no de adobe y durmientes, era nuestra casa, pero teníamos el ruido de los trenes, el pitazo de la locomotora, el pasar del expreso y por mucho tiempo seguimos corriendo hacia la ventana a ver pasar los trenes por aquellos rieles.

Esta es la antigua Estación de Quillota, aquella que lleno mis días de niñez, aquella que un día dejamos partir y que hoy esperamos que vuelva, aunque sea distinta, mas moderna en fin como sea, pero que vuelva a correr por nuevas vías, ya no frente a mi casa, pero que regrese a nuestras vidas.

Hace 3 años que mi papá se nos adelanto en el camino, que en presencia ya no esta junto a nosotros, aun cuando en nuestros corazones permanece anclado eternamente como así también en mi memoria, mas allá de los trenes y sus rieles, en esa estación lejana o no, esta esperándonos para comenzar a recorrer nuevamente en aquel tren en el que seremos nuevamente todos pasajeros.

Espero con ansias, como también él lo hubiese esperado la VUELTA DEL TREN A QUILLOTA

1 comentario:

Abuela Ciber dijo...

Hermoso y sentido homenaje al ser querido, que siempre está presente en nuestros sentires.

Gratisimo saber de ti, recibe mi cariño